Existe un gran debate sobre qué es la conciencia, cómo podría medirse y si es posible desarrollarla. El modelo de Semiología de la Vida Cotidiana propone una forma puntual para que una persona pueda advertir su conciencia y, en consecuencia, desarrollarla. Así pues, la conciencia deja de ser un fenómeno abstracto que no se pueda observar.
La conciencia es la capacidad que tiene el individuo para autopercatarse de su propia existencia y, de su capacidad para actuar sobre su entorno. La conciencia solo es accesible por el propio sujeto pues le permite analizar cómo se percibe a sí mismo interactuando con el contexto a través de los estímulos. Así pues, desarrollar el nivel de conciencia es mejorar nuestra capacidad para conocernos y actuar en consecuencia de manera más lúcida y precisa en todo lo que hacemos.
En los cursos de Semiología de la Vida Cotidiana buscamos elevar nuestro nivel de conciencia al conocernos a nosotros mismos desde todos los ángulos posibles. Los cursos I y VI abordan de manera preponderante esta gran temática donde analizamos la conciencia y sus funciones.
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